Si te digo vodka seguramente pensarás en la bebida alcohólica utilizada en bebidas mezcladas o cócteles. Sin embargo, tiene muchos otros usos que seguramente ni te imaginas, desde la desodorización a la desinfección de heridas. En este post te descubrimos algunos de los usos del vodka más sorprendentes que te salvarán de algún apuro.
Vodka para limpiar
El vodka es un líquido potente y versátil con abundante capacidad de limpieza. Este licor realiza distintas tareas, que te ayudarán a mantener tu hogar limpio sin tener que usar productos químicos caros. Puedes desengrasar utensilios de cocina, eliminar la cal, quitar cualquier tipo de manchas, refrescar telas, dar brillo a objetos de plata… También podrás limpiar superficies como ventanas, espejos, lámparas, azulejos, baldosas, etc.
Funciona muy bien para eliminar manchas de vómito o incluso para limpiar las gafas. Llena una botella de spray con vodka y agua y rocía la zona a tratar. Después de unos cinco minutos ya habrá hecho efecto y podrás limpiar retirando el moho y los gérmenes acumulados, sin dejar ningún olor a alcohol.
Quitar el mal olor

Aunque desde luego no se trate de un uso habitual, puedes echar un poco de vodka en tu ropa. Te ayudará a refrescarla sin necesidad de lavarla, ya que mata las bacterias que causan el mal olor. Además, no tienes que preocuparte porqué no quedará ningún olor a alcohol, por el contrario, quedará un aroma suave y dulzón. Nada más tienes que rellenar una botella con pulverizador que tengas vacía con vodka diluido en agua, rociar la ropa y dejar que se seque.
Es la forma más rápida y eficaz de quitar el olor, aunque es recomendable lavarla después de hacer este proceso, para que la ropa quede completamente limpia. También se puede utilizar el mismo proceso para refrescar el aire dentro de tu casa o quitar el olor a tabaco. Por último, también es muy bueno contra los olores de pie, ya que elimina las bacterias que viven cerca de las glándulas sudoríparas.
Vodka para desinfectar
Gracias a su alta graduación alcohólica se puede usar como desinfectante. El vodka disuelto en agua puede limpiar superficies al rociarlas con la solución, y desinfectarlas. También podemos usarlo para desinfectar las manos, basta con frotarlas con vodka y éstas quedarán libres de virus y bacterias (atención: NO funciona frente al virus de la Covid-19).
Aliviar el dolor

Sí, has leído bien. El vodka resulta un buen aliado contra el dolor. Por un lado, puedes llenar bolsas de plástico con vodka diluido en agua. Una vez congeladas se aplican sobre dolores musculares, golpes, dolores de cabeza, etc. También puedes aplicarlas inmediatamente después de hacerte una quemadura, para evitar las posteriores ampollas. Además, está técnica también la puedes usar para mantener los productos refrigerados.
Por otro lado, si tienes dolor de oídos, vierte una o dos gotas de vodka en el oído afectado. Espera unos minutos y, a continuación, gira la cabeza para drenar. El líquido mata las bacterias que causan inflamación y dolor en el oído. Otro punto destacable, es cuando te duele un diente y no puedes acudir inmediatamente al dentista puedes calmar el molesto dolor con esta bebida. Prueba a enjuagar la boca con un chupito de vodka y haz especial hincapié en la zona afectada.
Vodka para desenganchar etiquetas
Resulta muy frustrante querer quitar una etiqueta o pegatina y no conseguir retirarla completamente. Suele quedar peor y arruinarlo visualmente. Para ello te traemos una solución a base de vodka. Al igual que el alcohol isopropílico, lo puedes aplicar en la mayoría de superficies. Es una buena opción, ya que no dejará ningún residuo, se secará con rapidez y neutralizará los residuos pegajosos con la mayor eficacia posible. Tan solo tienes que humedecer un paño con vodka y frotar con energía. Esto también ayudará para quitarnos tiritas sin causar dolor.
Malas hierbas y bichos

Esta bebida etílica puede acabar con las malas hierbas del jardín, aunque necesita la ayuda del sol. Te sugerimos mezclar un poco de vodka con dos tazas de agua y unas gotas de jabón para lavar platos. En un día soleado, aplícalo sobre las malezas que crecen bajo la luz solar directa. Lo que sucede es que el alcohol descompone la cutícula que cubre las hojas y las deja susceptibles a la deshidratación a causa de la luz solar.
También puedes poner un par de cucharaditas dentro del florero con agua y conseguirás que se conserven en mejor estado por más tiempo y a darles brillo. Así como también te ayudará a acabar con las plagas de bichos.
Cabello y cara
El vodka también se ha convertido en una solución para una variedad de problemas que tienen que ver con el cuidado del cabello y de la cara. Posee un bajo nivel de pH y es naturalmente ácido, por lo que si añades un poco a tu acondicionador habitual te ayudará a mantener y reducir un alto nivel de pH, que se encuentra en el cabello, y así darle más brillo. Además, los estilistas señalan que puede sellar la cutícula del cabello para evitar el encrespamiento. También es capaz de reducir la caspa porque elimina el hongo que lo causa y sana la irritación y la inflamación.
Siguiendo con el cuidado facial, este astringente es ideal para matificar el brillo en la cara y quitar el exceso de grasa, para conseguir reducir el acné. Gracias a sus propiedades antisépticas te ayudará a eliminar las espinillas. Otro uso que le puedes dar al vodka es como enjuague bucal, si no dispones de ninguno. En algunos países es muy conocido. Tan solo tienes que dar un trago de vodka y enjuagar la boca durante 30 segundos para lograr un aliento fresco y una boca desinfectada.
Pollo más “crunchy”

El pollo frito, a pesar de no ser una receta muy saludable, a casi todo el mundo le encanta. Aunque es sencillo de cocinar y todas las recetas son muy parecidas, hay muchas formas de prepararlo. El objetivo es que al final el pollo quede muy crujiente y, para conseguirlo, utilizaremos vodka.
Esta bebida se evapora más rápido que el agua y crea burbujas de vapor más grandes. De este modo, elimina la humedad de la capa exterior del pollo rápidamente, lo que lo hace más ligero y crujiente. Otra razón por la que el vodka ayuda es porque evita la formación de gluten en la mezcla. Finalmente, da como resultado una capa superior más delgada y suave, que cuando lo frías se volverá más crujiente. Tan solo tienes que añadir dos cucharaditas de vodka a cada taza de tu marinado y verás cómo disfrutas de una receta crujiente y sabrosa.
Tal como te hemos mostrado en este artículo, hay muchas utilidades que le puedes dar a tu botella de vodka y que no te supondrán dolor de cabeza al día siguiente. No está nada mal tener una botella de vodka siempre al alcance por si te surge algún imprevisto. Prueba los consejos que te proponemos y cuéntanos tu experiencia. ¿Cuál te ha parecido el más útil?