El vodka («agua pequeña» en ruso) es una de las bebidas alcohólicas destiladas más conocidas y consumidas alrededor del mundo, ya que ha ganado gran notoriedad en el mundo de la coctelería sobre todo por su increíble versatilidad.
Es un compuesto neutro que tanto en el momento de la destilación como después, es tratado con carbón y otros materiales para obtener su característica distintiva, una ausencia casi absoluta del gusto. Por lo tanto, generan su característico sabor muy identificable con tan solo un sorbo. Los grados de alcohol del vodka oscilan sobre los 40º, pero los grados del vodka pueden variar según los tipos de vodka.
El vodka se produce generalmente a través de la fermentación de granos y otras plantas ricas en almidón como el centeno, el trigo o la patata. Aunque principalmente consta de agua y etanol. Este licor se popularizó en Europa antes de extenderse por el planeta. Es la bebida típica de Polonia, Rusia y Bielorrusia, donde se bebe puro.
Está el más común y primitivo, el vodka blanco o vodka neutro. Sin embargo, también podemos encontrar el vodka saborizado, que surgió como una alternativa para reducir el fuerte sabor y aroma alcohólico del vodka neutro. Su objetivo no solamente fue mejorar el sabor, también contenían propósitos medicinales. Podemos encontrar otros colores diferentes como el vodka negro, el vodka azul o el vodka rojo entre otros.

¿De dónde sale el vodka?
El origen del vodka lo encontramos más de mil años atrás en Rusia y Europa del este, zona conocida como el cinturón de vodka. Esta zona también incluía a otros países como Polonia, Ucrania, Bielorrusia, los países nórdicos y los Estados Bálticos.
En el año 1386, el alcohol vínico fue introducido en Moscú por comerciantes genoveses. Al considerarse una bebida dañina, el gobierno de Rusia prohibió su importación al país. Más tarde, al descubrirse que el alcohol podía extraerse del trigo y el centeno se empezó a producir el primer vodka. La referencia escrita más antigua que se conoce del vodka fue encontrada en un manuscrito polaco de 1405.
Hasta la llegada de la Emperatriz Caterina II este licor era de muy baja calidad, ya que ésta permitió que se elaborara en las fincas de los nobles. En una de aquellas pequeñas fábricas se inventó el método de depuración del vodka mediante el carbón vegetal. Fue entonces, cuando se convirtió en una bebida de pureza cristalina y altísima calidad.
Tras la Primera Guerra Mundial, el vodka se internacionalizó y llegó a América del Norte. Pasados los años 30, los soldados difundieron el licor con gran éxito por América.
Durante la Segunda Guerra Mundial, el destilado dejó de ser un producto exclusivo de Rusia y demás países europeos, y comenzó a producirse en países occidentales, principalmente en Estados Unidos, donde también se empezó a elaborar vodka con patata y maíz. Así su consumo se fue extendiendo mundialmente.

Y hasta aquí la historia del vodka. Seguiremos hablando del vodka ruso próximamente. Así que, los fans de esta bebida descubriréis los tipos, variedades y marcas de vodka hasta los mejores cócteles. ¡Seguid atentos!