Los maridajes de
vinos y arroces son, probablemente, los más divertidos de todos. Como el arroz tiene un sabor bastante neutro, depende mucho del acompañamiento. Un Risotto de arroz combina perfectamente con vinos tintos jóvenes o con largo periodo de envejecimiento en barrica siempre que no tengan mucho cuerpo.
Una paella de marisco se disfruta al máximo con un vino rosado de Cabernet Sauvignon y Merlot, mientras que un Arroz 3 delicias es más adecuado para un blanco suave de Palomino, Cayetana o Sauvignon Blanc.
Vinos y arroces caldosos con carne pueden ser perfectos si elegimos un vino de Mèdoc, un Somontano o un vino tinto de Nueva York.
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