Los vinos y la cocina vegetariana son grandes amigos, porque el vino es la bebida alcohólica más orgánica que existe. Se recomiendan vinos que respeten el sabor de las verduras y los productos vegetarianos, por lo que blancos secos y rosados con cuerpo están recomendados.
Se puede maridar la cocina vegetariana con vinos blancos del Loira, rosados de Syrah y vinos espumosos o de aguja argentinos, que resultan muy refrescantes y sabrosos.
Cuando preparamos platos vegetarianos de sabores más fuertes, podemos probar con vinos tintos de cultivo biodinámico que sean jóvenes y suaves.