La cepa Garnacha Blanca tiene su origen en España donde se produce masivamente en denominaciones como variedad principal en Alella, Tarragona, Costers del Segre o Terra Alta. Necesita para su producción de climas secos con temperaturas altas. La garnacha blanca produce caldos de gran cuerpo y de alta graduación alcohólica con una correcta acidez. Este varietal produce vinos con aromas de fruta madura.